Aproximadamente unos 50 castillos franceses recibirán una “cirugía”, incluyendo el palacio de Versalles, con los millones de euros que el gobierno francés ha introducido para estimular el progreso económico. También un total de 75 catedrales, como Notre Damme, han recibido la visita de empleados para ser actualizadas. Un museo dedicado al cristal Lalique se está creando en Estrasburgo, mientras que en otros lugares de Francia se invierten millones de euros en abrir nuevos centros sobre cultura mediterránea.En total, el gobierno de Sarkozy ha destinado 100 millones de euros en fondos destinados a estimular lo que los franceses definen como patrimonio cultural. Es el método francés para superar la recesión mundial, el gasto de dinero para embellecer la nación a pesar de que también se compite con Estados Unidos en imponer un modelo económico keynesiano clásico: reforma de autopistas en general, mejora de ferrocarriles y carreteras.
Recientemente el ministro francés Patrick Devedjian ha declarado que EEUU tiene ya seis meses de atraso, que ha perdido mucho tiempo a la hora de hacer frente a la crisis, lo que puede hacer que la recesión vaya a más. Durante los últimos meses, los economistas y políticos keynesianos tratan de imponer un modelo económico en Europa y los Estados Unidos muy socialdemócrata, recuperando formas de administrar los estados muy similares a las de la socialdemocracia de los países nórdicos del pasado siglo, unos sistemas económicos que, demostraron con el tiempo, generar déficit en el Estado.
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